Decían 5 amigos que en una tertulia se encontraban
El mundo está en bonanza, todo es economía, las empresas son lo más importante y así el hambre se acabará muy entusiasta él.
Refutaba otro no, caramba, así habrá más desigualdad económica, y de acuerdo al sistema actual en que vivimos sin economía, sin planta ¡no hay pan! Un tercero opinaba, el hambre, el trabajo y las empresas mismas, se complican por que los genios, crean, inventan, construyen todo tipo de artefactos y maquinarias complicando la vida de los ciudadanos y el desarrollo de las empresas, llegándose a creer que el ser humano está demás en toda actividad.
Un cuarto interviene y manifiesta, bueno los he escuchado y creo que están en lo cierto, puesto que a pesar de tanto ¡bombo! Ni las empresas, ni los gobiernos, construyen obras como los egipcios, como los incas, y tantas otras culturas de tiempos remotos y todo lo atribuyen a extraterrestres, porque no quieren perder.
El quinto que había analizado lo manifestado por los cuatro amigos que hablaron, antes menciona: si todo lo dicho por ustedes es cierto, y no habiendo tiempo para probarlo diré que "automáticamente es cierto". Éste término tiene una explicación, pero es tema para otra oportunidad, lo cierto es que todos los políticos, los empresarios, los técnicos y muchos otros arrastrados por las corrientes arribistas, inmediatistas, aplauden el capital, los deslumbra las grandes empresas se sorprende ante los números que significan riqueza ¡ah! Me olvidaba, todos caen en el cuento ¡maestría, maestría! Gran negocio y justificación para aplicar la ¡discriminación!, ¡manjar de los incapaces!, sino dígame porque quiebran las empresas, porque los gobiernos fracasan; porque las guerras contaminan. El hambre de los pueblos se multiplica ¿Por qué? ¿Por qué? Muy simple, como son todos la solución de los problemas humanos, Dios siendo Dios envío a su hijo a salvar la humanidad ¡no era acaso lo mejor de Dios!, dónde trabajó, con el pueblo y con el pueblo y para el pueblo.
Terminada su misión a quien ponen en la puerta del cielo a San Pedro, el mejor de los apóstoles, porque sino cuantos diablos se meterían al cielo contaminándolo todo. Así sucede en las empresas y los gobiernos lejos de colocar en los puestos que parecen relevantes, y pagarles buen sueldo a personas ¡capaces! y no ¡capacitados! Y luego ignoran al capaz y siguen ¡capacitando! Al incapaz, sino serán ¡burros! Dirían mis abuelos ¡guarda ahí! Por eso, hambre, guerras, quiebra de empresas, etc. Seguirán, el trabajo y el pan cada día más lejos y más lejos estarán... sentenciaron todos.
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