miércoles, 17 de agosto de 2011

REUNIÓN DE CINCO AMIGOS



En una tarde soleada de esas que secan la garganta y hacen que nuestros sentidos se agudicen, ante tanta sofocación, en uno de esos bares de cierta calidad, en una ciudad donde el comercio es abundante, se encontraban cinco amigos “remojando las palabras”. Como uno de ellos sostenía, para justificar de alguna manera, el aprovechamiento de estas oportunidades amicales. Para evitar herir susceptibilidades sólo les daremos un número del uno al cinco y siempre el uno será el uno y así sucesivamente, hasta el cinco.

Es el caso que el uno manifiesta: en nuestro mundo actual tenemos que festejar el avance de la ciencia y la tecnología, entre ellas la comunicación, pero cuando caen en mentes retorcidas, con sed desmedida de poder y capaces de usarlas para mal, reúnen gente de su propia calaña y dominan el medio en que se desenvuelven y atropellan honras y dignidades, acaparan poder y riqueza a la mala, sin importarles nada ni nadie, y así acuden como moscas a la miel, todos los malandrines y corruptos desde los medios en que se engendran.

Esto en todos los niveles sociales y políticos en el mundo entero.

No bien acaba, lo interrumpe el número tres, pidiendo disculpas dice: algo de razón tiene el número 1, pues aquí ha sucedido y sucede algo que se parece mucho a lo dicho por el número 1, pero eso no significa que deben prevalecer eternamente, para eso tenemos reservas morales que pueden combatir a estos facinerosos.

El número 2 dice: tenemos buenos colegios, profesionales capaces y de muy buen nivel, debemos tener esperanzas que nuestro pueblo alcance mejores niveles económicos, culturales y, con cierta sorna dice: y nosotros también, no olvidemos que a los pueblos no se miden sus edades como a los seres humanos: 10, 20, 50, 70 años, sino que el desarrollo y crecimiento de los pueblos necesitan 200, 300 y 500 años y apenas tenemos ciento noventa años como sociedad libre e independiente.

El número cinco manifiesta: si, pero ustedes lo han dicho antes, quizás los pueblos necesitaban 500 años para desarrollarse positivamente, pero hoy tenemos herencias que aceleran y fortalecen el desarrollo de los pueblos como es la ciencia y la tecnología.

El número cuatro dice: bueno digamos salud y no tomen tan a pecho las dificultades en que viven los pueblos, pues como decían los abuelos, el gallinazo de arriba se zurra en el de abajo y con este cuento del libre comercio los dominantes de los grandes países encontraron la forma de romper nuestras fronteras y se aprovechan del hambre y el atraso de nuestros pueblos para meter sus narices en todos los países que les da la gana y llevarse “lícitamente” toda materia prima que les da la gana, “pagando” lo que según ellos, es su precio y no se puede reclamar porque sino los “alquilados” nos recuerdan todas nuestras carencias y que estas serán peores aún mientras ellos “tragan” las migas de los poderosos a cambio de “ladrar” para asustarnos. Bueno muy solemne él dice, poniéndose de pie: todo el que come churrasco en su casa y solo deja para lentejas y no averigua, cachudo es.

El numero uno plantea: los pueblos del Perú vienen sufriendo una epidemia de corrupciones, en todos los niveles, no cabe duda que este estado de crisis impide el crecimiento y desarrollo de nuestro país en todas sus actividades y es evidente que en construcción la situación es caótica, y esto, obstaculiza el desarrollo nacional de esta actividad ,si nos queremos y queremos a nuestro pueblo, y a su territorio, pues todo el que obstaculiza delincuencialmente el desarrollo de nuestro país, está en guerra contra el por lo tanto todas estas “alimañas” deben ser declaradas “traidores a la patria” y se les debe aplicar la ley que les corresponde … y al que diga que no a cincuenta la bonito… y así alegrones abandonaron el local y se fueron a soñar con los ángeles…