PROVINCIA
DE PALPA – ICA
LAS
MINAS DE ORO DE SARAMARCA
Cuenta la historia que en años remotos, las
minas de Saramarca fueron usadas por el Inca Yupanqui, para acopiar oro en su
reyno, con base en el Cusco. Llegada la época de la Colonia, fue trasladado el
oro que se extraía por barco a España. El transporte se hacía desde Saramarca –
Palpa, por los desiertos desde Palpa hasta Pisco, a lomo de asimilas,
generalmente se usaban machos y mulos por ser más resistentes para el transporte del oro, por su peso, el
árido desierto en el día se hacía casi imposible el transporte, tenían que
hacerlo solo de noche, cada viaje demandaba de 15 a 20 días, generalmente las
piaras con más de 30 mulas y machos, (SE DENOMINABA PIARA AL CONJUNTO DE
ANIMALES QUE SE USA PARA EL TRANSPORTE) en toda travesía sucedían una serie de
percances como asaltos, falta de
alimentos y agua, diezmando generalmente el personal (arrieros) que en muchos
casos eran obligados a subir a los barcos de esas épocas de , para que no fueran capturados por piratas y
contaran de la cantidad de oro que habían transportado.
EN
ÉPOCAS DEL INCANATO – EL INCA
El oro de Saramarca en la época del incanato,
era transportado en llamas y en la espalda de algunos malos hijos del incanato
hacia el Cuzco, en largas jornadas, por los caminos construidos por los
naturales y en muchos casos por los pobladores de pueblos conquistados, siempre el oro ha deslumbrado
a la humanidad como hasta hoy.
Siendo el oro el metal preferido para
trabajarlo y ofrecerlo a los dioses del pueblo inca encontrándose hasta hoy en
tumbas de reyes poderosos, incluso hasta hoy permanecen algunas tumbas sin ser
descubiertas.
EN
ÈPOCAS REPUBLICANAS
En los años 1800 – 1900, las minas de
Saramarca fueron explotadas por alemanes transportando el oro de las minas de
Saramarca, para enriquecer las arcas del fürer Adolf Hitler, en los años 40 fueron
abandonadas estas por los alemanes al estallar la 2da. Guerra Mundial.
Cuenta la historia que por esa época de los
años 37, una piara de 30 mulas y machos, con urgencia, salió de Saramarca rumbo
al Puerto de Pisco, transportando 60 sacos de oro, era dicen una noche
totalmente oscura, por lo que se perdieron en medio de tormentas de , que
arrastraban arena ahogando a animales y hombres, todos se quedaron sepultados
con el oro y las acémilas, hasta hoy algunos viajeros, escuchan el silbido del
aire y voces desesperadas en el inconmensurable desierto de las Pampas de Palpa
e Ica, así como los validos que en agonía proferían los animales que
transportaban el oro de Saramarca.
Se cuenta que algunos millonarios surgidos de
la nada, en esas zonas, habrían encontrado algunas cargas de oro, pues estas
dicen fueron diseminadas en el extenso territorio desierto pues las asemillan
cegadas por la arena que el aire
arrastraba, se fueron en diferentes direcciones y hasta hoy huaqueros y
buscadores de tesoros no pierden la esperanza de encontrar en este desierto
algunas cargas de este oro de Saramarca, muchos ya han perecido en su afán y
ambición, otros creen que este oro fue
maldecido por un dios llamado EL APU DE PINCHANGO.
NOTA :
Algo de cierto debe existir, pues en un viaje que el autor realizó por los años
1960 a 70, en una noche oscura acompañado por su cuñado Juan Portanova Lena,
iba a más de 100 km por hora, a eso de la 1 de la madrugada, de pronto se
apagaron las luces del auto, quedándonos como si estuviéramos en una bóveda oscura, gracias a que retuve la visión
de la carretera (Panamericana Sur) pude amenguar la velocidad del vehículo (era
un auto Toyota 1963) hasta pararlo a unos 200 metros del lugar en que se
apagaron las luces, luego del reclamo pertinente, pensando que era mi cuñado
quien me había apagado las luces, seguí la ruta a unos 300 metros, estaba una
cisterna camión tanque de transporte de petróleo, atravesado a todo lo ancho de
la pista de costado, pues se había volcado, analizando las circunstancias y al
lugar, nada hubiera evitado que me hubiera estrellado con la cisterna, si no
hubiera estrellado con consecuencias fatales si no hubiera sucedido el percance
referido en líneas anteriores.
NOTA: NO PUEDO DEJAR DE REFERIR QUE EN ESTA RUTA
MURIO UN TIO MIO HERMANO DE MI MAMA ATROPELLADO POR UN CAMION EN ESOS TIEMPOS POR LOS AÑOS TREINTA AUN SE CRUZABA
EL DESIERTO A CABALLO Y LA CARRETERA QUE HOY CONOCEMOS ERA SOLO TROCHA .