jueves, 29 de octubre de 2009

Conversación de Cinco Amigos



Decían 5 amigos que en una tertulia se encontraban


El mundo está en bonanza, todo es economía, las empresas son lo más importante y así el hambre se acabará muy entusiasta él.


Refutaba otro no, caramba, así habrá más desigualdad económica, y de acuerdo al sistema actual en que vivimos sin economía, sin planta ¡no hay pan! Un tercero opinaba, el hambre, el trabajo y las empresas mismas, se complican por que los genios, crean, inventan, construyen todo tipo de artefactos y maquinarias complicando la vida de los ciudadanos y el desarrollo de las empresas, llegándose a creer que el ser humano está demás en toda actividad.


Un cuarto interviene y manifiesta, bueno los he escuchado y creo que están en lo cierto, puesto que a pesar de tanto ¡bombo! Ni las empresas, ni los gobiernos, construyen obras como los egipcios, como los incas, y tantas otras culturas de tiempos remotos y todo lo atribuyen a extraterrestres, porque no quieren perder.


El quinto que había analizado lo manifestado por los cuatro amigos que hablaron, antes menciona: si todo lo dicho por ustedes es cierto, y no habiendo tiempo para probarlo diré que "automáticamente es cierto". Éste término tiene una explicación, pero es tema para otra oportunidad, lo cierto es que todos los políticos, los empresarios, los técnicos y muchos otros arrastrados por las corrientes arribistas, inmediatistas, aplauden el capital, los deslumbra las grandes empresas se sorprende ante los números que significan riqueza ¡ah! Me olvidaba, todos caen en el cuento ¡maestría, maestría! Gran negocio y justificación para aplicar la ¡discriminación!, ¡manjar de los incapaces!, sino dígame porque quiebran las empresas, porque los gobiernos fracasan; porque las guerras contaminan. El hambre de los pueblos se multiplica ¿Por qué? ¿Por qué? Muy simple, como son todos la solución de los problemas humanos, Dios siendo Dios envío a su hijo a salvar la humanidad ¡no era acaso lo mejor de Dios!, dónde trabajó, con el pueblo y con el pueblo y para el pueblo.

Terminada su misión a quien ponen en la puerta del cielo a San Pedro, el mejor de los apóstoles, porque sino cuantos diablos se meterían al cielo contaminándolo todo. Así sucede en las empresas y los gobiernos lejos de colocar en los puestos que parecen relevantes, y pagarles buen sueldo a personas ¡capaces! y no ¡capacitados! Y luego ignoran al capaz y siguen ¡capacitando! Al incapaz, sino serán ¡burros! Dirían mis abuelos ¡guarda ahí! Por eso, hambre, guerras, quiebra de empresas, etc. Seguirán, el trabajo y el pan cada día más lejos y más lejos estarán... sentenciaron todos.

martes, 27 de octubre de 2009

Ciudad, mar y sombra




Érase una vez, un gran reinado con historia y sueños, héroes, mártires por miles, victoriosos habían alcanzado su ¡libertad! de un yugo inhumano, el explotador, mal sano dicen que para salvar sus almas y tengan civilización, había que masacrarlos, casi exterminarlos, bueno esto es cosa de tratar en otra oportunidad, hoy estamos sobre lo que sucedió en este condado, hace muchos, muchos años, cuando aun no existían los adelantos de ¡hoy!

Es así como casi este pueblo luchador, victorioso llegó a ser escenario de luchas y pugnas, por el poder y el trono, muchas ambiciones y corrupciones sucedieron a través de los años, muriendo heroicamente muchos por alcanzar justicia y razón, decían que lo que se hereda no es robo, pues bien, parece que así era.
Porque… alguien llamado YA-SE, ideó, calculo tener poder y llegando a instituciones de bien y piadosas cruzó la barrera del anonimato, alcanzando consideraciones y aprecios, YA-SE tenía sus propios planes y ambiciones, conociendo a TODO-PUEDO en su caminar, convinieron en trabajar juntos TODO-PUEDO era un hombre tozudo, corajudo, fanfarrón, maleado, de sonrisa permanente, buen currículo carcelario y otras cosas más.

Se hicieron amigos, amigos de convivencias, uno por corrupto el otro por corsario pero eran tal para cual.

El pueblo seguía creyendo en la bondad y caridad de quien hasta muertos enterraba y así con la maldad de TODO-PUEDO y la ambición e inteligencia de YA-SE fueron desplazando a posibles representantes, justos y necesarios en la conducción de este condado, más TODO-PUEDO fue incrementando su organización, duchos en emboscadas, cuchilleros, ladrones experimentados cuentistas, etc. Sus reuniones eran secretas y sin testigos se murieron a manos de TODO-PUEDO.

Así fueron sumando y eliminando cuanto obstáculo se les presentaba con respecto a sus ambiciones llegando YA SE a tener cargos representativos, dentro del condado que mantenían confiados a sus ciudadanos, manteniendo siempre oculta su amistad y pacto con TODO-,PUEDO. YA-SE realizaba grandes celebraciones, bailes, borracheras, lujurias y vicios para la gente que dirigía TODO-PUEDO

Es así como acuerdan YA-SE y TODO-PUEDO sacar la gente de TODO-PUEDO de túneles y covachas a las calles de la dudad, temerosos tos ciudadanos se guardaban en sus casas, o parcelas, recorrían la ciudad en sus animales cuadrúpedos, obligados por alguna necesidad, prefiriendo siempre transportarse a otros pueblos cercanos 'para abastecerse de bienes o productos necesarios para subsistir aparentemente !a ciudad vivía en la normalidad, pero los espíritus de los ciudadanos se sentían torturados, amenazados; TODO-PUEDO se encargaba de eliminar toda queja hasta que, considerando los avances conseguidos, las fuerzas acumuladas y organizadas para esto, ya la gente de TODO-PUEDO estaban ocupando cargos de seguridad, día y noche usaban la fuerza, públicamente, dicen que para ¡cuidar la ciudad!

Es así como YA-SE llega a ocupar el cargo mes alto en cuanto a los mandos en la ciudad existían, aprovechando de su envestidura para premiar bandas y

Jilgueros de la farándula, corrían drogas y licor, como ríos, decían, humo en abundancia, vicios mil, y para entonces, se habían juntado filibusteros y piratas al entorno de YA-SE ya tenían el control de cantinas, casas de vicios y caminos. Los hombres de TODO-PUEDO eran los que escogían quienes podían trabajar y quienes no, siendo necesario construir diques para racionar y aprovechar el agua, YA-SE, se hizo dueño de todos los diques, y tenían trabajo solo los que recomendaba TODO-PUEDO estableciéndose sistemas que favorecían el robo, la extorsión y la rapiña de los hombres de TODO-PUEDO. Los cultos existentes eran vigilados, sus fieles asaltados decían con soma y mofa: "que las limosnas debían dárselas a ellos, quienes cuchillo en mano las asaltaban y robaban para alegrar al santo", así se referían YO-SE y TODO-PUEDO.

Solo los cultos diabólicos no eran tocados por estos facinerosos de donde eran fíeles creyentes la gran mayoría de la gente de TODO-PUEDO.

'FILIBUSTEROS Y PIRATAS. Las bandas de TODO-PUEDO se mataban unos a otros, en el propio condado de YA-SE como en los que limitaban con él.
Pero todos se refugiaban en el condado de agua y mar, donde contaban con el apoyo de YA-SE,

La corrupción era tal que los caminos eran controlados por recaudadores de YA-SE quienes tenían la doble misión de identificarlos y cobrarles, informando directamente a YA-SE y TODO-PUEDO para de acuerdo a sus fines y perversos intereses actuaran en contra de estos ingenuos visitantes o ciudadanos "oportunamente" y "sabiamente" como así decían estos cretinos. Como sucedido históricamente en algunos pueblos contemporáneos donde los mandantes son corruptos, toman notoriedad y se enriquecen en las empresas y entes que mandan y administran las ciudades fortaleciendo las fuerzas malvadas del dominio.

Es así como quienes se encargaban de la construcción de un dique, eran timados, extorsionados, para que así sobrevivieran los hombres de TODO PUEDO

Los robos en casas, negocios y campiñas se multiplicaron, sin que se encontraran a los culpables, pero-era tan notorio el buen vivir de las gentes de mala catadura que casi eran ellos y solamente ellos los que llenaban calles y plazas.
Por allí se sabia que algunos grupos de los hombres de TODO-PUEDO salían de las fronteras, de los dominios de YA-SE a cometer sus fechorías y eran casados como ratas, colgados sus cuerpos para escarnio de estos malos vecinos.

Pero eso si, ningún pueblo vecino quería alternar o enfrentar a YA-SE, ya conocían de sus maldades y preferían mantener distancia.

Llegó una época de alternancia de representantes llegando por allí el rey YA-VERAS este rey sabía de las maldades de YA-SE pero prefería ignorarías para mantener su poderío ante otros reinados, YA-SE y TODO-PUEDO representaban la fuerza perversa de dominio, capaz de enfrentar a los otros ejércitos con ventaja, entre bambalinas y media noche. El rey YA-VERAS y YA-SE acordaron en un acto público firmar una bula donde • señalaban en diferentes párrafos bien estructurados por gente docta pagada por ellos convenidos, de esa época donde ofrecían y se comprometían a limpiar la ciudad de ladrones extorsionadores y cuanto hombre de mal vivir hubiera dado trabajo, y pan en abundancia para todos, etc. Fue un acto grandioso, obligaron al pueblo a asistir, tomar, comer, era muy mal visto el que no asistía. Todos los piratas, filibusteros y corsarios estuvieron presentes luciendo espadas y cuchillos relucientes, todos nuevos regalo del rey; decían en voz muy baja y así se consolidó el poder de YA-SE y TODO-PUEDO y su gente, gozaban y se regocijaban como chanchos en lodo podrido. De allí en adelante era la gente de TODO-PUEDO la que repartía las obras en los diques, cobrando fuertes cupos, y su gente cobraba sueldos sin trabajar y pobre el que no lo aceptara, era su fin económico, o bueno decían que podrían perderla vida mientras que los pueblos que limitaban con la ciudad mar-sombra progresaban y sus ciudadanos, gozaban sanamente. Los ciudadanos de mar y sombra, vivían en la zozobra el hambre y la desocupación, manteniendo siempre su fe, en Dios con la esperanza que algún día todo cambiaría.

Una ayuda celestial



Érase una vez... serían las cinco de la tarde, del año 1964 un joven ciudadano desde Lima emprendía un viaje al norte del país, más precisamente a la ciudad de Chiclayo, a bordo de su vehículo Toyota modelo 1963, conduciendo el vehículo, a cierta velocidad promedio, debido al mal estado de la pista, habían trechos en que tenia que ir a baja velocidad, muy tarde ya de noche, una noche oscura por demás, propia para referir los hechos que a continuación manifestamos.

Llegando al puente de Casma, por erosión de las aguas se tenía que seguir por un desvío para poder cruzar el río, como quiera que era la primera vez que efectuaba este viaje, nuestro personaje en mención, solo ya sediento y con hambre, decidido a continuar el viaje, ingresa al desvío y siguió por el durante más de quince minutos a baja velocidad, puesto que la vía era de tierra, suelta, tan es así, que podía verse, sentirse, oler el gran volumen de polvo que se levantaba al pasar el vehículo así continuaba, iba camino al interior en medio de Cañaverales, pues verdad, decía para sus adentros estoy perdido, no me oriento y creo estarme alejando cada vez más de la carretera (Panamericana Norte) cuando trataba de ver algo por las lunas laterales, estaba tan oscuro que sólo percibía renuentemente, las formas borrosas de las plantas de caña que semejaban fantasma las formas en movimiento, y solo al frente la luz de su vehículo le permitía ver la vía polvosa que se veía forzado a seguir, la vía era tan angosta que no podía pensar en dar la vuelta para regresar, retroceder, era imposible ya que al ver hacia tras era tan oscuro, recordaba su mente menciones como "era una boca de lobo" bajando la velocidad continuaba sin decidirse a parar, cuando de pronto ve alguien que parado casi al borde de la vía estiraba el brazo, como solicitándole que parase, haciéndolo así, luego de observarlo brevemente abrió la puerta del vehículo, por la sotana con la que vestía lo identificó como cura, el cura pregunto: ¿hacia donde se dirigía? Le contestó que iba a Chiclayo, a lo que le manifestó con cierta seguridad usted está perdido, respondiéndole, si no se, entré a un desvío para cruzar el río, y parece que me he pasado, no se como regresar, a lo que el cura le solicitó si podía llevarlo que el iba cerca, el conductor lo meditó un segundo, invitándolo a subir, luego de sentarse dentro del vehículo el cura le indicó que continuara que más adelante había un claro (espacio amplio donde poder dar la vuelta) y así fue, llegaron al claro, dando vuelta al vehículo, nuestro viajero observó de reojo al cura dándose cuenta que él lo observaba también, dijo como para tranquilizarlo; voy cerca, yo le indico donde debe voltear y cruzar el río y a continuación el cura casi afirmando le dijo: usted no es norteño viene de Lima, pero usted es del sur, a lo que nuestro viajero respondió, con cierta sorpresa, si así es, y ¿usted?, contestando el cura, yo también soy provinciano vengo de Chulucanas, ya tengo algún tiempo por acá.

Lo raro es que nuestro viajero sentía como una quietud y un silencio absoluto, dentro del vehículo y como si las palabras tuvieran eco o algo así, miro las lunas de las puertas, las que estaban cerradas y pensó, ¿debe ser por que las lunas estaban todas cerradas?, sentía tranquilidad y paz, ya que momentos antes sentía incertidumbre.

Llegando al lugar donde debía voltear el vehículo, el cura solo le hizo un gesto con la mano indicándole que volteara, entendiendo, casi como si la indicación se la hubieran dado verbalmente, cruzó el río, subió una pendiente hasta llegar a la carretera (Panamericana Norte) continuando por ella, unos diez a quince minutos, el cura luego de este lapso de tiempo le indicó que se quedaba por ahí, parando el vehículo bajo el cura, despidiéndose, con un gesto y blandiendo la mano en señal de bendición y despedida, extrañado nuestro viajero, miro a ambos lados de la pista.
Llegando a ver en medio de la oscuridad, al lado izquierdo una Ranchería, donde se distinguían unas lucecitas, que más parecían flamas de velas encendidas; y así continuó su camino hasta llegar a Chiclayo, donde se encontró con el amigo que lo había invitado, contándole brevemente, el suceso que referimos.

Pasaron quince días y de retorno a Lima viajaron juntos en el mismo vehículo, pasando el puente de Casma, algunos kilómetros, el amigo hace remembranza de lo contado, con referencia al cura y le propone regresar para ver si ubicaban el lugar donde el cura se había quedado; y así lo hicieron, retornaron al puente y continuaron unos quince minutos por la carretera hasta que divisaron unos Ranchitos a unos 70 ó 80 metros de la pista; cuadraron el vehículo al costado de la pista y se dirigieron a las casitas, notando conforme se acercaban que era construcciones de carrizo antiguo, viejas, derrumbadas; se notaba que estaban desde hace mucho tiempo abandonadas, podríamos decir años. Luego de observar detenidamente todos los alrededores, el amigo le dijo vámonos, que aquí se siente mucho frío, vamos, vamos respondió nuestro viajero que pensaba... y las luces.... y el cura... Bueno el interrogante está allí... usted señor lector(a) tiene la palabra.

La Liebre y el jardín



Es una esta ciudad remota como hay muchas, un morador de dicha ciudad, que al frente de su casa tenía un jardín que por la vejez presentaba un aspecto no muy atractivo, pero al que atendía constantemente ya que alimentaba sus sueños y sus esperanzas al contemplarlo y Mantenían su vigor a pesar de los años.

Cierto día apareció una liebre en él, jardín juguetona y ágil ella, movía la tierra, comía aquí y allá, distrayendo y agradando al morador, es el caso que con la presencia de la liebre el jardín fue adquiriendo una belleza inusitada, el dueño del jardín y de su vivienda sufrió emociones pasajeras, como la alegría de tener un jardín hermoso, luego la nostalgia por haber perdido la ocupación de cuidarlo, tristeza por el recuerdo de lo pasado. Es así que el morador un día decide ingresar al jardín el que ahora carecía de vías y espacios para que pudiera caminar, cuando de pronto apareció la liebre aparentemente jugando y corriendo escarbó y maltrató el jardín en tal forma que desfigurado quedó en minutos; el espectáculo era tan deprimente y la tristeza que sintió el morador fue tan grande que decidió encerrarse en su casa sin salir por mucho tiempo.

Cual sería su sorpresa que un día salió a ver el jardín ¡Oh sorpresa! El jardín lucia hermoso, bello como nunca lo había visto, se quedó meditando y su ya afiebrado cuerpo y mente pensó en ir al jardín, mas su noble conciencia le impidió hacerlo, por no romper el encanto de la belleza de su jardín.

Así pues transcurrió el tiempo viendo como la liebre mantenía el jardín hermoso, donde nunca jamás pudo ingresar agonizando en su tristeza, sin remedio. Al fin agonizó, y murió en su dolor.

La liebre: El Capital
El morador: El habitante de un pueblo o una nación.
El jardín: Su destino, su país.
Moraleja: No olvides que los derechos también se pierden por omisión o inocencia

El juego de los castores


No se sabe por qué en el sino de la vida, una Colonia de Castores llegaron a establecerse en las Riveras de un Gran Río y lo llamaron Gran Zenón, con aguas y corrientes fuertes pero premiado con abundantes pececillos.
Con visión erudita, las cabezas, gobernantes convocaron mediante comunicación imperceptible para los humanos pero con ruidosos gritos para los finos oídos de los castores, a una reunión de planificación.

Los experimentados dirigentes al centro rodeados por cientos de su especie, iniciaron la reunión felicitando la numerosa presencia pero, habían entre ellos, quienes a disgusto veían esta aglomeración, “decían para sus adentros” en pensamientos sin fe ni esperanzas sanas “estamos mal”.

Es así como llegan al punto de supervivencia, construcción de diques o abandono de lugar y ponerse en marcha para ubicar otras playas.
Finalmente, después de largas deliberaciones, acordaron firmemente quedarse y luchar y vieron las propuestas para una debida distribución de acciones en pro de la construcción de diques, espigones y defensas ribereñas que permitieran amainar la velocidad de las aguas, la formación de cochas, donde reposarán los peces que asegurarán su alimento cotidiano.

Decidieron que unos trabajarían en la Represa y otros proveería de alimentos. A los que entregaran sus esfuerzos en pro de asegurar el alimento para el futuro y otros, los mandantes serían supervisores, distribuidores, planificadores, juristas, disciplinarios, etc.

Y así iban medianamente bien las cosas, hasta que vinieron sucesos desagradables, las provisiones no llegaban a los esforzados constructores ni se cumplía con las familias de ellos, obras casi terminadas perecían por errores técnicos en los planos y planes, los proveedores de materiales los perdían por dadivas o distracciones, dice unos, “engordaban por tragones otros enflaquecía por vicios mil”, pero los sudorosos constructores percibían que así no podrían terminar con su obra.

Un cierto día, luego de murmurar sus quejas tiempo largo, decidieron dejar de construir y pararon responsables de sus obligaciones y cual tercos y laborioso se reunieron, llamando a todos los miembros de la Colonia, buscando reordenamiento, ordenamiento o redistribución aprobando perdones de antemano por fe en su trabajo y amor a su familiar. Así pues, se reunieron y como antes dijimos, las cabezas gobernantes al centro rodeados de una gran multitud.

Hubieron enumeraciones mil, denuncias a diestra y siniestra; finalmente, ante tales argumentaciones, se nombró representantes de los grupos de trabajo para redefinir las funciones y el relanzamiento de las obras.
Alguien propuso como medida previa un análisis exhaustivo de las razones y el por que se venía fracasado.

Se explicó que la fuerza coordinadora había decrecido totalmente, motivo fundamental del relajamiento en el cumplimiento de las funciones; otros mencionaron la existencia de propuestas interesadas de otras colonias que ambicionaba el lugar para si logrando penetrar voluntades, empleado artimañas y propuestas poco honestas debilitando sentimientos de consecuencia y fidelidad a los intereses de grupo sin pensar siquiera que esto significaría miseria, pobreza, hambre y finalmente la desaparición de la Colonia como tal.

Ante tanta presión quienes sostenía inocencia, ofrecieron una y mil propuestas, todas, todas favorables a las grandes mayorías y a favor de la continuidad de la obra comprometiéndose a exhibir planes y programas factibles, austeridad sobre todas las cosas, más aprobado por todos, se iniciaron los cumplimientos de todas y de cada una de las funciones encomendadas. Pasado el tiempo, los representantes de los grupos de trabajo, exigieron una reunión para tomar conocimiento de los proyectos y planes de trabajo conforme lo ofrecido y pactado con el grupo mandante. Todo esto a las riveras del Río Gran Zenón, gran desilusión para todos ellos, no existía ni habían proyectos ni planes, todo lo contrario, se pedía deportaciones, reubicaciones, desplazamientos, compromisos, negociaciones mil, surgiendo algunas voces quedas, casi hablando en silencio pero con firmeza coincidiendo con los señalamientos a actos no convenientes pero resultando necesario continua las construcciones. Ya que se veían las mejoras en la facilidad de la alimentación. Pero como un ducho y maduro castor, decía en esos momentos de dudas y desconfianzas, aprovechados por unos, sacado pecho por lo no hecho; y otros, con moderación mal disimulada posponiendo compromisos. “No todo es construir las represas sino mantenerlas y adecuarlas de conformidad con los nuevos tiempos venideros”.

Y esos tiempos no dejaron de venir. Ya los diques construidos producía beneficios, habían fechas señaladas de festejos, aumento de castores, crecimiento de la colonia, de cuando en cuando surgían conflictos de poca monta –dirían los entendidos-, venían cambios y recambios en el personal de mantenimiento, reconstrucción y construcción, no faltaba un aventurero humano que pasando por el lugar metía la “pata” donde no debía causando perjuicios que ni notaba pero, para los asiduos castores era motivo de preocupación y laboriosos planes eran necesario para corregir esos males causados. Llegaron días difíciles no porque fieles, laboriosos y consecuentes fueran todos los de la colonia, pero vientos ajenos tenían noticias de cambios provocados por fuerzas de colonias mucho mas grandes y dicen antiguas pero que a nombre de principios y grandes fines aseguraban; conveniente era aplicarlos y así, esos rumores ya eran noticias firmes hasta que fuero convocados los mandantes a reuniones para que aceptaran condiciones no imaginadas ni planteadas por propios miembros sino sugeridas con carácter de obligatoriedad, por las colonias que río arriba, en los orígenes del río Gran Zenón, existían bajo amenazas, vedadas de cambios de curso o chantajes mil.

Unánimes razonamientos se dieron en contra de tales propuestas; fueron notorias las acciones de rechazo, más pudieron los intereses de permanencia y vida conservada que finalmente ante demostraciones de creaciones de corrientes que dieron origen a nuevas colonias sin perjuicio aun de la que es nuestra fuente de inspiración. Exigencias vinieron, porque asumiendo posturas de defensa decían los de arriba, había que normar, controlar, contribuir, experimentar muchas modalidades administrativas diferentes, olvidando orígenes, sacrificios, esfuerzos y tantas otras razones que serían decisivas en tiempos pasados mas no en un presente fantasioso de antojos sin son ni ton, árboles imaginarios sin raíces, acciones sin fines expresados tirados cual salvavidas en un mar encrespado donde solo se debe flotar para salvar la existencia o condenarse a perecer, según dicen, por “voluntad propia” sentenciando así: “si quieres perecer, perecerás por tu voluntad”; rezo fatal ante una voluntad avasalladora. Es así como unos se doblegaban anteponiendo siempre la supervivencia como razón y valor único en la vida, aceptaban en murmullos de insatisfacción estas situaciones.

Llegaba ya, fechas de cambios en la dirección de la colonia la que ya a raíz de los nuevos aires de penetración en el convencimiento habían ya casi reprimido el crecimiento y desarrollo de las obras y aceptado la disposición de recursos a favor de ajenos debilitados en sus esperanzas, pero no cejaban en su afán de permanencia en los cargos contaminados por posturas de los de arriba que era taimados, impositivos y hasta prepotentes avasalladores.

Unos pensaban en la necesidad que fueran otros los que dirigieran la colonia y otros convenidos por nada querían un continuismo conocido, para mal. Y así, se dieron las competencias en el día de las elecciones; fue sorda y tenaz la competencia, no faltaron acciones negadas con los procedimientos democráticos por parte de aquellos que ya, vencido su periodo mal llevado, querían seguir de mandones, postrados, caminando de rodillas y con la cerviz mirando al suelo, argumentando promesas de futuro, cuanto en tanto tiempo destruyeron la fe y esperanzas de todos así como, derechos ganados con el esfuerzo de dirigencias antañas y la generalidad de los que constituían la colonia; aceptando el desmantelamiento y entregando parte de su represa llamada “Muelle Sur” dando origen al empobrecimiento de la colonia dando la espalda a los legados de nobleza y pujanza que permitió que la colonia conociera tiempos de bonanza y felicidad.

Es así como en ese clima de contradicciones se ejecutan las nuevas elecciones de mandantes de la colonia primando finalmente las fuerzas expresadas en las urnas eligiéndose nuevos mandantes llenos de esperanzas ciertas y de energías positivas para luchar por todos y cada uno de los que con esperanzas renovadas, votaron en mayoría por un futuro. Pero como dicen los entendidos. La vida continúa y las esperanzas también.

El Principio de los Tiempos





Nos tenemos que ubicar en una era, muy pero muy lejana calculando en el tiempo eran algunos millones de años, el universo contaba con una serie de sistema planetarios los cuales dada su avanzada tecnología mantenían una relación de comunicación constante, era así como la tecnología avanzada, también en lo social los avances era muy profundos y consecuentes con los derechos sociales tanto así que llegaron, después de muchas décadas, de debates, análisis y consideraciones a la conclusión que no era posible mantener a ningún ser de su clase en encierro o detención obligada. 

Por lo que después de largas deliberaciones para establecer los canales y procedimientos que les permitiera cumplir con las conclusiones a las que habían arribado con respecto a las libertades que debía gozar todos y cada uno de los G-Z de los sistemas; convocaron a un concilio universal a todos los sistema que mantenían el contacto entre si. Hecho que se realizaba cada cierto periodo de tiempo, fueron muchas las ponencias, largos los debates hasta no siendo fácil llegar a un pleno entendimiento, se acordó: enviar flotillas en diferentes planos y direcciones para que ubiquen en los confines más distantes del universo un campo o planeta que pudiera cobijar a quienes estas sociedades consideran necesario confinarlos manteniendo cada una sus libertades más elementales y un desarrollo de vida más o menos natural. Es así que de regreso a sus bases los jefes de las flotillas entregaron sus informes trigomexos o escritos y visuales, especialistas biólogos y los llamados prisionarios del futuro, escogieron luego de estudios y cálculos de avance vida, tiempo en el que hoy llamamos el planeta tierra tenia las mejores condiciones para permitir la supervivencia de quienes se determinase irretrospectivos, ya que este mal degenerativo estaba creciendo. 

Así fue como de las diferentes galaxias llegaron a este mundo, tierra, seres con diferentes características, propias de los medios en que vivían (vale decir mundos calidos, fríos, templados con presiones diferentes) justamente este planeta tenia tal variedad de características climatológicas que fue una de las razones de peso que determinaron su elección. Es así como se explica la variedad de las llamadas “RAZAS” que no es sino características desarrolladas a través de los tiempos en los mundos a que pertenecieron que les permitió vivir y sobre vivir por siglos. 

De estos conceptos se entiende por que se dio tantos conflictos en pequeños grupos de seres en los inicios de nuestras “ERAS” y por la natural agresividad. 
La añoranza a lo IMNOTO, la mirada al universo, la cercanía al desconocido diverso, que si es propio y en lo más recóndito de la esencia de las memorias a través de los tiempos este mensaje gravado, de saber y conocer que algo se quedó ahí, algo nuestro. 

Definitivamente no estamos solos con los avistamientos constantes y continuos; es todo lo contrario, somos parte de un todo, ese todo vigilante y constante, tuvo sus obstáculos en cuanto a la observación y el control y sucedió que la evolución de quienes ellos se sienten responsables, hoy se han multiplicado y desarrollado, y quienes tuvieron culpa ya no están, ni en uno ni en otro lado, como tales, ahora esta latente como tomar contacto y no cubrir responsabilidades; los gozos que tuvieron los que decidieron el futuro de otros. No los gozaron los descendientes de los confinados, no los alcanzaron, y cuando más se profundizan los conocimientos, más se sensibiliza la espiritualidad. 

Y hoy se tiene el gran dilema de aceptar o no aceptar, creer o no creer y la Pregunta es: ¿estaremos preparados para vivir estos hechos?. Sólo el tiempo lo dirá.